El Pais

Un abuelo abre la dimensión de la nieve para Haití
REPORTAJE
Fuente: John Bagratuni (dpa)  | 14/02/2011

JP1ledauphine.com


Garmisch-Partenkirchen (Alemania), (dpa) - Lo suyo no es el éxito deportivo, pero el abuelo haitiano Jean-Pierre Roy está viviendo como una estrella sus primeros mundiales de esquí.
Una foto con el italiano Christof Innerhofer y su medalla de oro en el supergigante, un par de palabras de apoyo de las superestrellas estadounidenses Lindsey Vonn o Bode Miller, o un poster autografiado por la belleza suiza del esquí Dominique Gisin: Roy es el hombre más reclamado en la estación alemana de Garmisch-Partenkirchen.

"Lo mejor para Haití", escribió Gisin en su poster, en el que añadió el ícono de un "smiley".

Muy adecuado para Roy, que como primer haitiano en la historia de los mundiales de esquí, hace días que no para de sonreír y abrazar gente.

"Es increíble, espectacular, un sueño", dijo a dpa un extasiado Roy, el último de una lista de países exóticos en pisar la nieve, que incluye al inigualable príncipe Hubertus von Hohenlohe, veterano representante de México, un país en el que pasa diez días al año, o al "leopardo de la nieve", el ghanés Kwame Nkrumah-Acheampong.

Ahora es el turno de Roy, que escapó de Haití a los dos años junto a su familia. El abuelo de 47 años tiene una tienda de computadoras en las afueras de París y admite sin problemas que es más un esquiador aficionado que un profesional.

Pero tras visitar en octubre su país de origen, Roy se siente en una misión: quiere lograr atención y fondos para su país, destruido en el terremoto de enero de 2010.

"Es un sueño para Haití. Hablé con Lindsey, Bode y otros, todos me apoyaron. Toda la gente es muy sensible respecto de los temas de Haití".

Roy añadió que los diarios de su país ya comienzan a interesarse en su historia.

A su lado, Thierry Montillet -amigo, entrenador, asistente y manager- habla del "efecto Roy": "Esperamos que lo que hacemos cambie la imagen de Haití, quizás podamos ayudarles a tener un ídolo".

Montillet y Roy se conocieron hace cuatro años en un club de esquí parisino. El camino del haitiano al Mundial no fue sencillo: primero debía encontrar una federación de esquí. Desde que lo logró, se puede decir que tiene todo bajo control, ya que es el presidente y el único competidor de la Federación Haitiana de Esquí (FHS).

Sus tarjetas de visita muestran a un esqiador junto a una palmera, muy adecuado para el país caribeño, el más pobre de Occidente y en el que la mayoría de sus habitantes ni pueden imaginar la nieve.

Roy ganó los puntos necesarios para llegar a Garmisch al competir en carreras oficiales de la Federación Internacional de Esquí (FIS). Su mejor resultado fue vigésimo quinto y último en Val Thorens, más de un minuto por detrás del vigésimo cuarto.

Su desafío en Garmisch pasa por competir en las clasificaciones para el slalom gigante del jueves y el slalom del sábado. Si logrará acceder al cuadro principal, es algo que permanece abierto.

"Depende de los otros competidores", cree Roy.

Montillet no está del todo convencido de que clasificar sea algo bueno. Mientras las pruebas de clasificación tienen lugar en las pistas relativamente sencillas de Hausberg, las carreras por las medallas se disputan en pistas más complejas y heladas.

"Jean-Pierre es un buen esquiador, puede ir rápido. Pero en una carrera debes ir donde quieren que vayas (a través de las puertas). El hielo y las pendientes pronunciadas son muy peligrosas para él. Si supera la clasificación, sólo tendrá 24 horas para prepararse", dijo a dpa el entrenador.

Suceda lo que suceda, ambos están orgullosos de hasta dónde llegaron.

"Todos nos decían que era imposible, pero ahora ya no es un sueño, es realidad", destaca Montillet.

Y si las cosas no van bien en Garmisch, Roy no está dispuesto a que el paso por los Mundiales parezca una actividad de relaciones públicas. Roy quiere atraer patrocinadores para contar con más esquiadores haitianos compitiendo en los Juegos Olímpicos de invierno de 2014: "Quiero un equipo en Sochi".